martes, junio 08, 2010

Recordando a Hester: "Grito de Socorro de Juarez

"Grito de socorro de Juárez"

¿Es posible que una madre supere la muerte de una hija? Quien sepa lo que es ser madre dirá que no. Y después de leer el libro que Arsène van Nierop dedica a la muerte de su hija Hester, está claro que Arsène nunca superará la pérdida de su hija. Sin embargo, la holandesa sacó al mismo tiempo tanta fuerza de su desgracia que, incluso, ha sido capaz de ayudar a otras madres que han tenido que enfrentarse a la misma desgracia.

La lucha de una madre
"Grito de socorro de Juárez", es el testimonio de la larga lucha de una madre para conseguir justicia por el asesinato de su hija en Ciudad Juárez en México. A pesar de su insistencia ante las autoridades mexicanas, hasta ahora no ha conseguido que se juzgue al supuesto agresor. La familia nunca sabrá el por qué de este crimen.

Hester era una mujer joven de 28 de edad, que acababa de terminar la carrera de arquitecta. Había viajado a México para visitar a su hermana, y se dirigía a Estados Unidos donde quería trabajar unos meses. Al azar escogió Cuidad Juárez como lugar para pasar la noche antes de atravesar la frontera.
Por razones totalmente desconocidas, llegó a parar al Hotel Plaza, donde, según los testimonios del personal, estuvo discutiendo en el lobby con un señor, un tal Roberto Flores Reyes. Nadie sabe por qué subió a la habitación con ese señor.
El cuerpo de Hester fue encontrado al día siguiente, debajo de la cama de la habitación de Roberto Flores, quien ya había abandonado definitivamente el hotel.

Una víctima más
Gracias a la información de una periodista holandesa, Arsène supo que su hija era una de las muchas víctimas de la violencia contra la mujer en la región fronteriza mexicana.
En 2003, Amnistía Internacional prestó atención al feminicidio en su informe anual y mencionó específicamente la muerte de Hester. Este hecho le dio fuerza a Arsène y su familia para entrar en contacto con los medios de comunicación. Con un equipo de la televisión holandesa Arsène viajó a Juárez . El reportaje dio a conocer a Holanda el problema del feminicidio en México.

En Ciudad Juárez Arsène conoció a Esther Chávez Cano, fundadora de "Casa Amiga", un refugio para mujeres víctimas de la violencia doméstica y para familiares de mujeres y niñas asesinadas.
Arsène decidió crear una fundación, que lleva el nombre de su hija Hester, con el propósito de reunir fondos para "Casa Amiga". Gracias a las donaciones, y a los ingresos de los derechos del libro, Casa Amiga pudo contratar una psicóloga y una pediatra para asistir a las víctimas de la violencia de género y familiares de víctimas de Ciudad Juárez.

El feminicidio en los medios
Diversas organizaciones dedicaron atención al tema del feminicidio, entre ellos Amnistía Internacional y Radio Nederland Wereldomroep, que en cooperación con Oxfam Novib organizó un seminario en Holanda y en México sobre el problema. En el seminario participaron las partes involucradas, inclusive representantes del Gobierno mexicano. En parte a raíz de esa publicidad, el Parlamento Europeo habló en una sesión extraordinaria del feminicidio en América Central, donde escucharon muchos testimonios, entre otros el de Arsène.

Gracias a toda esa publicidad en torno al tema del feminicidio, el Gobierno holandés decidió subvencionar a Casa Amiga. Además de ello, la embajada de Holanda en México subvencionó la investigación forense de las víctimas del feminicidio.

La industria maquiladora
En su libro Arsène habla también de la industria maquiladora en las ciudades fronterizas de México, una de las muchas circunstancias que contribuyen a la difícil posición de las mujeres en la región. En esta industria se contrata sobre todo a mujeres, porque trabajan duro y son mano de obra barata.

Entre esas empresas está la multinacional holandesa Philips. Arsène tomó contacto con Philips, para preguntar sobre la situación laboral de las empleadas de la fábrica en Ciudad Juárez e informarles sobre la labor de Casa Amiga. La multinacional aseguró a Arsène que trata bien a su personal y que paga más del sueldo mínimo. En su fábrica maquiladora en Juárez rigen estrictas reglas y se toman severas medidas en caso de intimidación sexual. La empresa matriz de Holanda colaboró en la introducción de varios programas para mejorar la vida laboral de sus trabajadoras.

"Qué felices éramos..."
"Qué suerte tenemos, qué felices somos, es algo que repetíamos muy a menudo en el pasado, pero era en otra vida, una vida ya muy lejana, cuando todo era normal. Cuando no sabíamos qué era el dolor. El asesinato de Hester ha cambiado nuestras vidas radicalmente. Hay una vida antes y una vida después de su muerte".

"La ingenuidad se perdió para siempre".

"Pero hemos logrado retomar nuestras vidas. (..) Sigo sintiendo dolor, eso no desparecerá nunca, pero somos capaces de encontrar los buenos momentos".

A pesar de la tristeza que emana del libro es al mismo tiempo esperanzador. Arsène ha dado voz a todas esas niñas y mujeres desaparecidas y asesinadas y ahora en Holanda se escucha también el grito de socorro de Juárez.

lunes, junio 07, 2010

El feminicidio de Stephany Flores


La muerte de la joven Stephany Flores está conmoviendo a la opinión pública de hasta cinco países desde que se conoció el hallazgo de su cuerpo en la habitación de un hotel en Miraflores, el pasado domingo 30 de mayo. Su padre es un conocido corredor de autos, pero lo que más ha llamado la atención en este caso es que su asesino, Joran Van der Sloot, sea un ciudadano holandés que ya tenía como antecedente haber asesinado a otra joven, una estadounidense, y que, tras el crimen, fugara a Chile.

Stephany fue una víctima de feminicidio. Los hombres que cometen feminicidios no son únicamente sus parejas. Los hombres que cometen feminicidio, según la descripción de este tipo de homicidio dado por Marcela Lagarde, quien acuñó el término, asesinan a mujeres como ejercicio de su hombría y poder. Es un crimen en el que la violencia de género, la violencia contra la mujer, se lleva al extremo.

Así lo revelan las excoriaciones y golpes en el cuerpo de Stephany, hallado en la habitación que el holandés Van der Sloot rentaba en el Hotel Tac.

La policía peruana señaló que el joven holandés es responsable de esta muerte y solicitó su detención a la Interpol al saber que cruzó la frontera rumbo a Chile. Fue gracias a esta solicitud, pero también a la trascendencia del caso en la prensa peruana, estadounidense, holandesa, la de Aruba y la de Chile, que se logró la captura del asesino en Valparaíso, en cuestión de horas.

Los ecos de la muerte de Stephany estremecieron Holanda. “La justicia holandesa indirectamente permitió que esta chica fuese asesinada. La justicia es en parte responsable de su muerte” escribió un internauta en los comentarios a las notas publicadas por la prensa de ese país.

Holloway, muerte impune

Este sentimiento de culpa por los hechos cometidos por un compatriota parten de la oportunidad que tuvo la justicia de ese país para hacer algo tras conocerse, en 2005, la entrevista a Van der Sloot que un periodista holandés propaló, en el que confesaba el asesinato de Natalie Holloway,universitaria como Stephany, Natalie desapareció en Aruba el 30 mayo de 2005. La última vez que fue vista con vida, dejaba un bar en compañía del holandés y otras dos personas, una de las noches de un alegre viaje de promoción a la isla caribeña.

La justicia de Aruba no inculpó a Van der Sloot fundamentalmente porque el cuerpo de Natalie nunca apareció. Pero dos años después se emitió en Holanda la entrevista lograda por un periodista que se ganó la confianza del homicida y con cámara escondida obtuvo su confesión:

-¿Está muerta, Joran?
-Por supuesto que está muerta, pero, por favor, yo nunca mataría a una chica… Solo tuve mucha suerte, solo eso.
-¿Y cómo es eso?
-¿Cómo es eso? Simplemente algo sucedió allí… Sí, es un océano grande, no? Solo sé que he tenido mucha suerte para salirme de esta sin problemas. Si ellos hubieron encontrado a la chica, yo estaría jodido.
…-Si ya la llevaste mar adentro en el bote, ya está hecho. A más de dos millas ya nadie la encontrará.

-Mira, este amigo es muy inteligente y un poco mayor…nunca diría su nombre, me lo llevo a la tumba… Él simplemente tiene un bote en la playa, ella ya no se movía…

En febrero de 2008, un juzgado holandés rechazó el pedido de investigadores de Aruba de arrestar a Van der Sloot por la desaparición de Natalie Holloway.

Ese mismo año, en noviembre, el periodista holandés Peter de Vries mostró una nueva confesión de Van der Sloot: esta vez reconocía ante dos personas que había ingresado en el negocio del proxenetismo: traficaba con mujeres tailandesas a las que llevaba engañadas a Holanda, donde las entregaba a una mafia de prostitución. Cada joven le representaba un ingreso de 13 mil dólares, contó.Pero nuevamente las autoridades holandesas no hicieron mucho por investigar o detener a este hombre.

Reacciones

Ahora, la globalización de la información ha llevado el nombre de una peruana, también víctima de feminicidio por parte de Van der Sloot, a las cadenas internacionales, como CNN, que está transmitiendo en vivo en estos momentos el traslado del criminal hasta la frontera peruano-chilena, luego de determinarse su expulsión de Chile. Tras su detención los responsables de la oficina del FBI en Alabama anunciaron que denunciarán a Van der Sloot por extorsión, pues el asesino llamaba a la familia de Natalee Holloway para ofrecerles información sobre su paradero, después de haberla matado. Los Holloway han señalado que insistirán en esclarecer qué pasó con su hija.

A raíz del caso, en Estados Unidos se ha retomado el debate sobre los “gender crimes” (crímenes de género). Las organizaciones de lucha contra la violencia doméstica y organizaciones de mujeres han recordado la estadística de mujeres maltratadas física o sexualmente por sus parejas en ese país, 31%. En Perú, 4 de cada 10 mujeres son maltratadas de la misma forma, y sólo el 20% lo denuncia. La estadística de feminicidios, que el crimen de Stephany engrosará, es de 10 casos por mes.
Juárez y Lima

El caso de Stephany recuerda otro feminicidio con repercusión transnacional. Ocurrió en 1998 en Ciudad Juárez y la víctima fue una joven holandesa. Hester van Nierop (28 años) es hasta hoy el único nombre extranjero en la larga lista de las muertas de Ciudad Juárez. Las protestas y denuncias de sus padres por la falta de actuación de la policía mexicana y su solidaridad con las familias de otras víctimas conmovieron a Holanda, e incluso inició la discusión del tema en Europa. El Parlamento europeo se ocupó en una sesión extraordinaria del tema de los feminicidios en América Central.

En octubre del 2007 el Parlamento Europeo emitió una Resolución instando a los Estados mexicano y centroamericanos a tomar medidas urgentes contra la impunidad. Todo comenzó cuando “El grito de socorro desde Juárez”, título del libro que la madre de Hester escribió sobre la muerte de su hija y los feminicidios en México, llegó hasta Holanda. El grito de socorro desde Lima, el que seguramente trató de dar Stephany antes de morir asesinada por Van der Sloot, se está escuchando en Holanda, Aruba, Estados Unidos y en todo el Mundo.