lunes, mayo 21, 2007

La guerra sucia, contra las mujeres


(artículo por:
Rosalva Aída Hernández Castillo en La Jornada-Ojarasca 21Mayo2007; Fotos de María M. Caire)
Los primeros meses de gobierno del presidente Felipe Calderón se caracterizan por la militarización de las principales regiones indígenas del país y la continuidad de una política de penalización de los movimientos sociales que, en nombre de la "paz social", pretende justificar la violencia de Estado y la represión. La modificación al Código Penal Federal, aprobada el 26 de abril del 2007, para "castigar el terrorismo" y fijar penas más severas para quienes amenacen la tranquilidad de la población "por cualquier medio violento", es denunciada como una estrategia más para criminalizar a los movimientos sociales.

El llamado "multiculturalismo neoliberal" que caracterizó el gobierno de Vicente Fox --mediante la apropiación y trivialización de las demandas de los pueblos indígenas-- es sustituido ahora por un neo-conservadurismo que trata como delincuentes a los indígenas organizados y sustituye la retórica en torno al reconocimiento cultural, por un discurso desarrollista contra la pobreza. (El Estado y los indígenas en tiempos del pan. Neoindigenismo, legalidad e Identidad, Rosalva Aída Hernández, Sarela Paz y Teresa Sierra, coordinadoras, ciesas-Porrúa, México 2005.)

En este nuevo contexto, las mujeres indígenas sufren de manera específica las consecuencias de la militarización del país, al crearse un clima de inseguridad e intimidación, sobre todo en las regiones donde existen antecedentes de organización indígena y campesina. La denuncia de la violación de una anciana nahua de 73 años, Ernestina Ascención Rosario, por parte de cuatro efectivos del Ejército en la Sierra de Zongolica en Veracruz, el pasado 25 de febrero, pone en evidencia el rechazo de la población indígena ante la presencia del ejército en sus comunidades. El debate nacional que este incidente provocó ha convertido al cuerpo de Ernestina en una arena de pugnas políticas entre el gobierno federal, estatal y municipal, donde la justicia parecería ser la última prioridad de funcionarios y gobernantes.

Este caso no es algo aislado. Según informes de Amnistía Internacional, desde 1994 a la fecha se han documentado 60 agresiones sexuales contra mujeres indígenas y campesinas por parte de integrantes de las Fuerzas Armadas, sobre todo en Guerrero, Chiapas y Oaxaca (estados donde hay una gran efervescencia organizativa).

Lo paradigmático del caso es que, una vez más, pone en evidencia el racismo y el sexismo de los grupos de poder y la red de complicidades que posibilita y perpetúa la impunidad en México. Pese a que Ernestina Ascención denunció a sus violadores antes de morir y quince personas --familiares, autoridades comunitarias y médicos legistas--, escucharon su denuncia y dieron fe de los estragos que la violación tumultuaria dejó en el cuerpo de la anciana, el presidente Felipe Calderón negó la veracidad de la denuncia sin tener ningún informe médico o legista que fundamentara su versión de "muerte por gastritis". Como en los viejos tiempos de las monarquías, la palabra del "Supremo" fue suficiente para desmentir el certificado de defunción, las necropsias firmadas por tres médicos legistas, el dictamen del procurador estatal de Justicia de Veracruz y el propio testimonio de la víctima. La Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Instituto Nacional de las Mujeres, instancias creadas supuestamente para defender los derechos de los ciudadanos, hicieron eco de la versión oficial. Rocío García Gaytán, presidenta de Inmujeres, descalificó las últimas palabras de Ernestina, ya que fueron expresadas en náhuatl y la mujer estaba moribunda (¡?). Después de un amplio debate nacional sobre el caso, todas las pruebas de la violación parecen haberse esfumado junto con la familia de la víctima.

La misma impunidad y el mismo racismo, encontraron las hermanas Méndez Sántiz, tres mujeres tzeltales violadas en un retén militar en Altamirano, Chiapas, en marzo de 1994; Delfina Flores Aguilar y Aurelia Méndez Ramírez, tlapanecas, de Zopilotepec, Atlixtac de Álvarez, Guerrero, quienes fueron violadas por cinco soldados el 3 de diciembre de 1997; las 12 mujeres indígenas de la zona de Loxichas, Oaxaca, violadas por efectivos del ejército mexicano en 1997; las mujeres nahuas Victoriana Vázquez Sánchez y Francisca Santos Pablo, de Tlacoachixtlahuaca, Guerrero, interceptadas y violadas por militares en casas abandonadas en abril de 1999; Valentina Rosendo Cantú agredida sexualmente por ocho soldados del 41 Batallón de Infantería, en Barranca Bejuco, Acatepec, Guerrero, en febrero del 2002; Inés Fernández Ortega, violada en su casa por 11 soldados el 22 de marzo de 2002, en Barranca Tecuani, Ayutla de los Libres, Guerrero; las 23 mujeres agredidas sexualmente en Atenco por fuerzas de seguridad en mayo del 2006; las trece mujeres de Castaños, Coahuila que el 11 de julio de 2006 fueron víctimas de una violación tumultuaria por parte de 20 soldados. Más que de casos aislados cometidos por enfermos mentales, estas cifras y estos nombres dan cuenta de una política de intimidación que utiliza la violencia sexual como arma de desmovilización política. Los cuerpos de las mujeres indígenas se han convertido en campo de batalla para un gobierno patriarcal que desarrolla una guerra no declarada contra el movimiento indígena. Como lo plantea Maylei Blackwell, la violación es una colonización íntima que degrada la sexualidad de las mujeres indígenas. Si en el pasado sus cuerpos fueron la materia prima para forjar la nación mestiza, ahora son el espacio de disputa para darle continuidad a un proyecto neocolonial.

En esta lucha por la autodeterminación y el autogobierno
de los pueblos indígenas y campesinos, las mujeres mantienen una importante participación. Las fotos de las mujeres zapatistas enfrentando al ejército han dado la vuelta al mundo. En la coyuntura actual oaxaqueña, las mujeres fueron las encargadas de tomar la radio universitaria y durante tres meses fueron voces femeninas las que diariamente transmitieron desde Radio Caserola las demandas de destitución del gobierno de Ulises Ruiz y los llamados a mantener la resistencia.

La participación de las mujeres en el movimiento zapatista y en movimientos como los de Atenco y Oaxaca, han venido a trastocar los roles de género al interior de las comunidades, y a confrontar las políticas excluyentes del Estado mexicano. No es casual entonces que ante el "peligro desestabilizador" los poderes locales y nacionales centren su violencia en las mujeres. El nuevo colonialismo del gobierno mexicano se está valiendo de la violencia sexual para sembrar el terror e intimidar a las mujeres organizadas.

Análisis de género en otras regiones militarizadas como el de Davida Wood en Palestina o Dette Denich en Sarajevo, señalan que en contextos de conflicto político militar la sexualidad femenina tiende a convertirse en un espacio simbólico de lucha política y la violación sexual se instrumenta como forma de demostrar poder y dominación sobre el enemigo. Chiapas, Atenco, Guerrero y ahora Oaxaca no son una excepción: la militarización y la paramilitarización afectan de manera específica a las mujeres en esta guerra sucia no declarada. Desde una ideología patriarcal, que sigue considerando a las mujeres como objetos sexuales y como depositarias del honor familiar, la violación, la tortura sexual y las mutilaciones corporales son un ataque a todos los hombres del grupo enemigo. Al igual que los soldados serbios, las fuerzas represivas del Estado mexicano "se apropian de los cuerpos de las mujeres simultáneamente como objetos de violencia sexual y como símbolos en una lucha contra sus enemigos hombres, reproduciendo esquemas de los patriarcados tradicionales, en los que la ineficacia de los hombres para proteger a sus mujeres, controlar su sexualidad y sus capacidades reproductivas, era considerada como un símbolo de debilidad del enemigo" (Dette Denich, en el libro colectivo Feminism, Nationalism and Militarism, 1995).

Todos estos casos de violación sexual por parte de militares o fuerzas de seguridad, que parecen sacados de un expediente sobre la represión en Guatemala, han sucedido en el México de la "transición democrática", mientras el gobierno mexicano firma varios convenios internacionales contra la violencia hacia las mujeres. Estos compromisos han sido letra muerta y no han limitado ni frenado a las fuerzas represivas del Estado. Esta política de "dos caras" caracteriza al gobierno de Felipe Calderón, pues por un lado el Congreso aprobó en febrero pasado una de las leyes contra la violencia hacia las mujeres más avanzada de América Latina, tipificando el delito de feminicidio, a la vez que mujeres activistas de Atenco y Oaxaca siguen encarceladas y las violaciones sexuales cometidas durante los operativos policiacos y militares siguen sin castigarse.

La apropiación e institucionalización de los discursos en torno a la equidad de género por parte del Estado mexicano, despojándolos de su radicalidad crítica nos lleva a pensar en la necesidad de reivindicar la denuncia del colonialismo como parte de la crítica feminista. Urge construir alianzas entre el movimiento feminista y el movimiento indígena para denunciar y desarticular las estrategias neocoloniales que usan la violencia sexual como herramienta contrainsurgente. La libertad de los y las presas políticas debe de ser una demanda urgente de las organizaciones feministas, pues la integridad física de quienes denunciaron la violencia sexual estará en peligro mientras continúen presas. Durante el conflicto magisterial en Oaxaca, 153 mujeres han pasado por las cárceles y muchas de ellas han sido víctimas de violencia física y psicológica. Trece mujeres participantes en el movimiento continúan desaparecidas y 64 activistas siguen presos. En el caso de Atenco, 29 activistas siguen en la cárcel, entre ellos cinco mujeres.

En el contexto político actual, recuperar la radicalidad de la crítica feminista resulta fundamental ante una política de Estado que utiliza los cuerpos de las mujeres indígenas y campesinas como campo de batalla de una nueva guerra sucia que en estos momentos específicos se libra en distintas regiones de México.

miércoles, mayo 16, 2007

Hasta cuando?

Ante los operativos militares públicos de los últimos días en el estado de Michoacán, Veracruz,etc... ¿que puede uno decir? Se confirma una vez más la impunidad de que tiene el ejército para violar las garantías individuales, cebándose especialmente sobre las mujeres (¿será esto parte de la política proquidad del actual gobierno?); se confirma que la violación de Ernestina Asención no sólo era una remota posibilidad propuesta por "talamontes". Uno se sigue preguntando si era tan remota la posibilidad d eviolación tumultuaria porque han SECUESTRADO a los hijos e hijas de ERnestina, los únicos capaces de impugnar la investigación ministerial que determinó que su madre había muerto por causas naturales. A día de hoy, Miércoles 16 de MAyo los hij@s se encuentran en Xalapa, después de haber regresado brevemente a su comunidad por un par de días después de visitar la basílica de Guadalupe.

CNDH: graves abusos de militares en Michoacán

Una joven fue violada y hay denuncias de cuatro más: Soberanes

Hay 52 quejas por cateos ilegales, detenciones arbitrarias y tortura

VICTOR BALLINAS(La jornada 16MAyo07) En los operativos contra el narcotráfico que se realizan en Michoacán, ''militares han incurrido en violaciones de suma gravedad a los derechos humanos de la población civil'', denunció ayer el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes. ''Hay 52 quejas, cinco de ellas de mujeres que manifiestan haber sido ultrajadas; cuatro son menores de edad y en una de ellas la violación está plenamente acreditada con evidencias científicas. Esta chica presentaba estrés postraumático y no podía hablar; con ayuda sicológica pudo establecerse la comunicación. Sí fue violada. En los otros casos se están haciendo estudios médicos''.

También ha habido cateos ilegales, detenciones arbitrarias, tortura, atentados a la integridad física, allanamientos y ejercicio indebido del servicio público''.

El ombudsman resaltó que en el momento en que se encarga la seguridad pública directamente a los militares, "se empieza a trastocar el sistema legal", por ello, dijo, "estamos por que se fortalezca a la institución policiaca y que el Ejército, lo antes posible, sea sacado de las calles y que cumpla exclusivamente su función de defensa de la soberanía nacional, no de la persecución de la delincuencia".

Soberanes sostuvo: "Estamos padeciendo el descuido en la lucha contra el crimen organizado que se dio en el anterior sexenio; estamos pagando esos costos. A ello debemos agregar la falta de policía y que las labores de ésta las están realizando militares, sin ser esa su función constitucional''.

Abundó: "Se tiene que hacer lo que no se ha hecho en 10 años: fortalecer a la Policía Federal Preventiva, a las policías estatales y municipales, darles capacitación, equipamiento, salarios dignos, y cuanto antes ir supliendo a los militares por policías''.

Al presentar un informe preliminar sobre las quejas recibidas contra actividades de las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado en los municipios de Nocupétaro, Carácuaro y Huetamo, así como en la ciudad de Apatzingán, Michoacán, Soberanes señaló: "Hasta el día de ayer se han recibido 52 quejas, de las cuales 10 personas presentan heridas que tardan en sanar menos de 15 días, y en dos casos los agraviados presentan lesiones que hacen presumir que fueron víctimas de tortura".

En Apatzingán, subrayó, se presentaron siete quejas y se han recabado 25 actas circunstanciadas. Se presumen como conductas violatorias ocho detenciones arbitrarias y tres allanamientos de morada. Tres de los detenidos muestran equimosis y escoriaciones dermoepidérmicas. Cinco no tienen lesiones. Al visitar el cuartel de esa ciudad los visitadores de la CNDH no pudieron recabar pruebas porque se les argumentó que no había personal que los atendiera".

Soberanes reveló que al acudir personal de la comisión al Cereso, se entrevistaron con cinco quejosos y ninguno presentaba lesiones graves, pero "una mujer se quejó de tocamientos indebidos por parte de un elemento militar, dentro de un vehículo, y señaló que le fue introducido un dedo en la vagina; refirió que a otras cuatro mujeres les hicieron lo mismo".

El ombudsman dio a conocer que el 8 de mayo, la Procuraduría General de la República proporcionó los nombres de las cuatro menores de edad -tres de 17 años y una de 16-, mismas que ya presentaron queja y manifestaron haber recibido tratos crueles y/o degradantes, ataques a su integridad, y refirieron otras conductas de naturaleza sexual perpetradas presuntamente por personal militar.

Las jóvenes denunciaron ante la CNDH que los soldados les dieron a oler una sustancia "que les produjo un profundo sueño, y no saben cuántos días las tuvieron con la cara cubierta y las golpearon. Las amenazaron con tomar represalias contra sus familias si se quejaban".

Soberanes aseguró que "en el pantalón de mezclilla de una de las jóvenes se localizó una mancha blanquecina amarilla; la prenda está bajo resguardo de la CNDH y se han tomado muestras para su correspondiente estudio clínico y de laboratorio. Hasta ahora se presumen atentados a la integridad física y sexual de una menor, ya que presenta lesiones en glúteo derecho y en órganos genitales externos. Se realizarán análisis de sangre y orina para determinar probables abusos contra otras tres mujeres menores de edad".

En Nocupétaro, abundó el ombudsman, se recabaron nueve quejas, se presumen cateos ilegales, robos, daños en propiedad ajena, señalándose a elementos del Ejército Mexicano como probables responsables. En Carácuaro se observó "una notoria presencia militar", pero no se recibió queja alguna; en el poblado Las Guacamayas se recabaron ocho quejas y en la delegación de la PGR se certificó el estado de salud de seis detenidos. "Coinciden en sus testimonios en que fueron aprehendidos en sus domicilios por militares y policías ministeriales, pero en su mayoría soldados".

Denunciaron haber sido golpeados con manos y pies, dijeron que les fueron colocadas bolsas de plástico en la cabeza e introducidos en agua. Aseguraron que los maniataron con tiras de tela y les cubrieron la cabeza. En dos de ellos se encontraron indicios de "actos de tortura".

Soberanes aseguró que la CNDH "no acepta complacencia alguna con las violaciones a derechos humanos, pero tampoco secunda a voces que piden la limitación de garantías de la población con la falsa idea de que tal medida permitiría a las autoridades operar más enérgicamente contra el crimen organizado".

Convocó a denunciar las violaciones cometidas por militares o policías en los operativos del combate al narcotráfico. ''Que sepa el Ejército que está siendo vigilado por la sociedad".

Una vez más la SEDENA afirma "No se encubrirá a nadie". Esperamos ansiosos los resultados de la investigación llevada a cabo por Felipe Calderón, experto en examenes periciales.

En respuesta a los señalamientos hechos ayer por el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, sobre que soldados cometieron graves violaciones en el contexto de los operativos anticrimen en Michoacán, incluida la vejación de cinco mujeres, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señaló que ''en ninguna situación o circunstancia se encubrirán acciones delictuosas del personal militar''.

En un comunicado, la dependencia advirtió sin embargo que, "de la misma manera", si los órganos jurisdiccionales resuelven que no se incurrió en ilícitos, se exigirá respetar tal determinación.

Por segunda ocasión en los últimos dos meses y medio, la Sedena se vio obligada a responder públicamente a acusaciones sobre la participación de soldados en hechos de este tipo. El primero de marzo respondió en términos similares al señalamiento sobre la participación de elementos de la 26 Zona Militar en la violación y muerte de la anciana Ernestina Ascensión Rosario, ocurrida en Zongolica, Veracruz.

Por otro lado, sin mencionar concretamente las 52 quejas recibidas por la comisión en contra de militares, entre éstas la violación de una mujer y los ultrajes recibidos por cuatro menores de edad, y los señalamientos de que los militares incurrieron en la tortura de detenidos, cateos ilegales y detenciones arbitrarias, la Sedena señaló que "respecto a los supuestos abusos cometidos por las tropas en el estado de Michoacán, dentro del marco de la Campaña Permanente contra el Narcotráfico y la aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego", esta secretaría se mantendrá pendiente de las investigaciones para que sean las autoridades competentes las que se pronuncien "por lo que a derecho proceda".

En el supuesto de que se encuentren pruebas fehacientes en contra de algún elemento del Ejército, "la Procuraduría General de Justicia Militar consignará a los probables responsables, exigiendo el máximo castigo con todo el rigor de la ley", aseguró. Al mismo tiempo, reiteró su compromiso de cooperar con las investigaciones y de salvaguardar la seguridad.

¡¡¡¡¡FUERA EL EJÉRCITO DE LAS CALLES MEXICANAS!!!!

¡¡¡CASTIGO A LOS CULPABLES de VIOLACIONES Y ASESINATOS!!!

!!!!!DIMISIÓN y CASTIGO A TOD@S L@S INCOMPETENTES, de L@OS ENCUBRIDOR@S y DEFENSOR@S DE VIOLADORES Y ASESINOS¡¡¡¡¡

viernes, mayo 11, 2007

Madres de familia, mayoría de las 45 mil mexicanas con sida: ONU

Alerta el organismo sobre la "feminización" de la enfermedad a escala mundial

Hace 20 años había una mujer infectada por cada 26 hombres; ahora hay una por cada tres

La epidemia del sida se ha "feminizado" a escala mundial, pues de 1985 -cuando comenzaba a propagarse el virus- a la fecha el porcentaje de mujeres infectadas pasó de 35 a 48, y en jóvenes de entre 15 y 24 años la cifra de prevalencia en dicho sector se eleva a 60 por ciento, aseguró Arie Hoekman, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas en México.

El funcionario internacional alertó que el país no se queda atrás en esa tendencia, pues de los 182 mil mexicanos infectados que la ONU tiene registrados, casi una cuarta parte son mujeres.

Advirtió que de la cifra que se presentaba hace 20 años, de una mexicana con VIH/sida por cada 26 hombres, actualmente es de una por cada tres.

Indicó que en América Latina han muerto más de 600 mil personas a causa del virus, y poco más de 1.8 millones padecen la enfermedad. Aclaró que si bien la pandemia todavía predomina en la población masculina, "es alarmante el crecimiento entre las mujeres, pues de tener una infectada por cada siete u ocho hombres, en los últimos tres años se pasó a una por cada tres", lo cual "exige un redireccionamiento de las políticas hasta ahora desarrolladas".

En conferencia de prensa convocada por diversas organizaciones civiles de mujeres que padecen la epidemia, en la que se habló de la importancia de la participación que ese sector debe tener con miras a la Conferencia Internacional sobre VIH/sida -que se realizará en México el próximo año-, Hoekman señaló que las cifras anteriores demuestran la vulnerabilidad del sector femenino frente al virus, y "subraya la importancia de trabajar con las mujeres que viven con la enfermedad para poder responder ante la epidemia".

Galope acelerado entre pobres

Agregó que el VIH/sida "galopa aceleradamente" entre la población más pobre de países en vías de desarrollo, debido a la desigualdad, discriminación y exclusión social, y que su crecimiento en el sector femenino se presenta principalmente por la desigualdad de género y porque las mujeres no tienen acceso a la toma de decisiones para protegerse de la enfermedad.

Por ello, exigió a los gobiernos del mundo "frenar esta feminización de la epidemia y aplicar políticas de prevención que aseguren el empoderamiento de las mujeres, ya que éstas no tienen el mismo poder para tomar acciones que las protejan".

Hoekman añadió que "la gran mayoría" de las mexicanas que padecen VIH/sida son madres, quienes se enfrentan a discriminación y no reciben el apoyo que requieren de las autoridades. Ante ello, subrayó que debe ser "prioridad" reducir el estigma e incluirlas en los programas de desarrollo social, para "lograr el ejercicio efectivo de sus derechos humanos y los de sus familias".

Por su parte, Teresa Rodríguez, directora en América Latina y el Caribe del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer, señaló que la mitad de seropositivos en el mundo pertenecen al género femenino, debido a que "tienen menos conocimiento que los hombres acerca de cómo prevenir la infección", además de que lo que saben "no las protege de la violencia y la discriminación".

Afirmó que estos últimos son dos de los factores más importantes que alimentan la propagación del VIH/sida hacia la mujer, ya sea en el hogar o durante conflictos armados. Por ello, indicó que es necesario que las políticas públicas "visibilicen" a ese sector poblacional y consideren su voz para la toma de decisiones.

En tanto, Mauricio Hernández, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud (Ssa), informó que en México existen más de 40 mil mujeres infectadas de VIH, por lo que la dependencia está negociando obtener condones femeninos a menos de dos dólares cada uno para poder repartir 800 mil este año.

El funcionario federal se comprometió a que la Ssa ampliará los espacios de participación de mujeres, sobre todo a las que viven con el virus, y dará mayor perspectiva de género a las campañas educativas para responder a las necesidades que afronta ese sector.

Aunque aceptó que las autoridades federales de Salud aún no gestionan que las empresas farmacéuticas disminuyan el precio de los antirretrovirales, dijo que éstos estarán garantizados para quienes los requieran, porque la atención a la pandemia es "una prioridad" para la actual administración. Dijo que se cuenta con un presupuesto para este año de mil 179 millones de pesos, lo que representa un incremento de 40 por ciento respecto al otorgado el año pasado.

miércoles, mayo 09, 2007

Más de nueve mil infectados con Sida en la entidad

Sexto lugar nacional
Este año se registran casi 200 nuevos casos de enfermos con el síndrome.

La coordinadora estatal del programa VIH-Sida de la Secretaría de Salud, Guadalupe Quiroz Huerta, reveló que se detectaron 187 casos nuevos del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida en el estado de Veracruz en el primer cuatrimestre del presente año.

A la fecha, el estado de Veracruz se ubica en el sexto lugar nacional y mantiene un registro de nueve mil 684 casos desde el inicio de la epidemia.

En entrevista celebrada ayer, la funcionaria estatal señaló que las zonas de mayor riesgo de contagio representan los municipios de Coatzacoalcos y Veracruz. Aunque precisó que el sector salud tiene registrados casos de contagio en los 212 municipios.

Indicó que los programas de prevención que implementa la Secretaría de Salud tienen como finalidad de orientar a la población sobre una conducta sexual responsable, las enfermedades de transmisión sexual y cómo se previene y transmite el VIH-Sida, entre otras acciones. "Mantenemos una vigilancia epidemiológica activa. Día a día nos reportan los casos las instituciones del sector salud, el programa de prevención contiene cinco componentes, como lo es la prevención sexual sanguínea perinatal, la atención integral, la mitigación del impacto, entre otros”, agregó.

Por otra parte, Guadalupe Quiroz informó que la Secretaría de Salud iniciará una campaña de difusión del uso del condón femenino.

Este año, el sector salud distribuirá gratuitamente 13 millones de condones entre las mujeres veracruzanas, a fin de que su uso evite contagios de enfermedades de transmisión sexual.

Ayer, el gobernador Fidel Herrera Beltrán puso en operación cinco “condonetas” – unidades móviles mediante las cuales se repartirán condones de uso femenino y masculino en los 212 municipios veracruzanos–.

“La idea es llegar a municipios estratégicos y otras partes como carnavales, discotecas, exposiciones, entre otros lugares”, concluyó.

martes, mayo 08, 2007

Siguen los feminicidios en la Región

Hallan a mujer estrangulada El Mundo de Orizaba
México 08 de mayo, 2007

Zongolica. Pese al hermetismo de las autoridades, se conoció el hallazgo del cadáver de una mujer, presuntamente localizada desnuda, con signos de estrangulamiento y al parecer violada, en un camino vecinal Zongolica-San Juan Texhuacan.

La mujer de aproximadamente 38 años, de nombre Abelaida Amayo Aguas, era empleada de la "Caja Popular Solidaria", ubicada en la cabecera de Zongolica, y tenía reporte de desaparecida desde el miércoles pasado.
El hallazgo ocurrió al filo de las 8:00 horas de ayer, cuando una mujer indígena se encontraba pastoreando sus borregos a la orilla de la carretera, se percató de un fuerte olor que emanaba del cuerpo en descomposición.

Pidió ayuda a un vecino e iniciaron la búsqueda, localizando el cuerpo a un lado de la carretera, aproximadamente a 300 metros de la desviación de la carretera Zongolica-San Juan Texhuacan.

De inmediato se trasladaron a la cabecera de Zongolica para dar parte a las autoridades del Ministerio Público.

A las 9:30 horas, elementos de la Policía Ministerial de Zongolica, Ministerio Público y Seguridad Publica arribaron a lugar para dar fe del deceso e iniciar las primeras diligencias.

Se conoció de manera oficiosa que la encontraron desnuda, con rastros de estrangulamiento y posible violación, por lo que peritos de la PGJE arribaron para realizar la necrocirugía.

Abelaida Amayo Aguas, hoy occisa, fue identificada por Carolina Tiel, dueña de la casa en donde rentaba la finada.

Aseguró que Abelaida estaba reportada como desaparecida desde el pasado miércoles.

Elementos de Seguridad Pública, Policía Ministerial y MP guardaron fuerte hermetismo sobre el caso, por lo que se espera que las próximas horas den a conocer el parte oficial. Así también se espera que los familiares de la extinta se presenten a las instalaciones del Ministerio Público para reconocer el cuerpo.

La importancia de la historia: El caso de la Violación Tumultuaria por elementos del Ejército en Coahuila

La Violación a los Derechos Humanos de las Mujeres es y sigue siendo un grave problema en México. Ya sea en Ciudad Juárez, en Soledad Atzompa (Veracruz), en Estado de México o en cualquier hogar mexicano donde hay una mujer enfrentando vioencia de género la violación a los derchos humanos de las mujeres sigue siendo impunemente tolerada por un Estado misógino que con su SILENCIO, con su CONSENTIMIENTO y con su PASIVIDAD y COMPLICIDAD permiten que estas violaciones sistemática se reproduzcan y sigan exteniéndose por todo el país. Otro Ejemplo de esta impunidad, que como en el caso de Zongolica involucró a miembros ejércitos mexicano, se dió el año pasado en Coahuila.

Igual que en el caso de Ernestina el abuso de poder contra la población femenil fue patente.

Al igual que en el caso de Ernestina la Justicia Social fue negociada políticamente.

y, igual que en el caso de Ernestina hay ciudadn@s y defensor@s de derechos humanos y de las mujeres que por demandar TRANSPARENCIA y JUSTICIA son hostigados, cuestionados y acusados.

Terror en El Pérsico, Castaños (Coahuila)

Castaños es un municipio muy pobre, cercano a Monclova, que tiene entre sus pocos atractivos una paupérrima zona roja semioculta en un potrero. En ese predio hay dos centros nocturnos: Las Playas y El Pérsico, atendidos por mujeres jóvenes y desgraciadas de la región. La noche del martes 11 de julio del 2006, en la penumbra de Las Playas, estaban embriagándose varios hombres, que a medida que pasaba el tiempo gritaban más y eran más descorteses con las muchachas. Tanto así, que los vigilantes del cabaret sacaron a uno de ellos y lo guardaron en una especie de celda que sirve precisamente para controlar a los borrachos violentos.

El detenido se llama José Joaquín Alvarado Félix y pertenece al Ejército mexicano, adscrito al regimiento de Múzquiz. Sus acompañantes lograron muy pronto liberarlo y se lo llevaron a bordo de un taxi que los trasladó a las oficinas del Instituto Federal Electoral (IFE) en Monclova, de donde regresaron a la zona roja 40 minutos más tarde a bordo de varios vehículos oficiales del Ejército, entre ellos un Hummer matrícula 01914153.

De acuerdo con el reporte de Soledad Jarquín Edgar, enviada de la agencia CIMAC al lugar de los hechos -por cuyo trabajo se hizo acreedora al Premio Nacional de Periodismo 2006-, los soldados volvieron "uniformados y armados", y según los testimonios recogidos por monseñor Vera López "en malas condiciones, como intoxicados por drogas y alcohol", que era como supuestamente estaban custodiando los paquetes electorales en el IFE, observa.

Lo que sucedió a partir del momento en que los soldados entraron en el cabaret El Pérsico, consta en las declaraciones de las 13 prostitutas agredidas. Identificándose con sus nombres de batalla -Wendy, Brisa, Cinthia, Malena, Nubia, ex adolescentes de extracción campesina, madres solteras, con ocho años de experiencia promedio en el oficio-, ellas relataron que los militares encañonaron con sus rifles a los escasos parroquianos y los obligaron a colocarse bocabajo en el suelo.

A las mujeres las agruparon en la parte frontal del establecimiento y a punta de pistola las hicieron desnudarse, mientras exhortaban a los clientes a abusar de ellas al grito de "atásquense que es gratis". Luego, ellos mismos procedieron a violarlas, en algunos casos simultáneamente entre varios.

En un reporte oficial del presidente municipal de Castaños, Mauro Zúñiga Llanas, a las 2:10 de la mañana del miércoles 12, el vigilante Francisco Javier Neira Sánchez solicitó ayuda por teléfono a la alcaldía. Seis policías acudieron a bordo de tres patrullas, pero fueron desarmados por los militares y sometidos en los caminos de brecha que llevan a la zona roja. El edil admite en su informe que después de saber esto tuvo miedo: "pensé que era un ataque del narcotráfico".

La agresión se prolongó casi hasta el amanecer, y las muchachas quedaron en estado de pánico, debido a la violencia sexual y sicológica que padecieron a lo largo de varias horas. Entonces, el gobierno de Coahuila entró en acción. La Secretaría de la Defensa accedió a que tomara cartas en el asunto la justicia civil y la procuraduría estatal inició una averiguación previa, y giró 14 órdenes de aprehensión pese a que eran al menos 20 los soldados que protagonizaron el asalto a la zona roja de Castaños. Por su parte, el gobernador Humberto Moreira solicitó el auxilio del obispo de Saltillo.

Hasta ahora sólo han sido capturados siete militares, recuerda monseñor Vera López, de los cuales "uno ya salió bajo fianza, y a los demás dicen que no los pueden agarrar porque desertaron".

Raúl Vera: Ejército y otras instituciones federales intensifican acoso en mi contra

Saltillo, Coah., 7 de mayo.

Al obispo de Saltillo, Raúl Vera López, lo despierta el teléfono a las tres de la mañana. Prende la luz y contesta. Una voz de hombre le dice: "Le hablamos de Banamex, porque hay un problema con su cuenta". Monseñor aclara: "Yo no tengo cuenta en Banamex". Su interlocutor le aconseja: "Cuídate mucho". Y cuelga.

"Ya sucedió varias veces", relata en entrevista con este enviado. "En el identificador de llamadas sale que me hablan del estado de Guerrero, que es de donde son varios de los soldados que están presos en Monclova", tras la violación tumultuaria de 13 prostitutas durante la noche del 11 al 12 de julio del año pasado en la zona roja del municipio coahuilense de Castaños.

El obispo asegura que está siendo objeto de amenazas por miembros del Ejército involucrados en el caso, pero agrega que hace algunas semanas "venía yo de noche, de allá de Monclova, rumbo a Saltillo, cuando me empezó a seguir una camioneta blanca, echando las luces altas y pegándose mucho, como si tratara de rebasar y no pudiera, aunque nada se lo impedía", recuerda.

Al llegar a un pequeño poblado, el obispo comenzó a tocar el claxon de su vehículo para llamar la atención de una patrulla de tránsito, a cuyos tripulantes monseñor Vera pidió auxilio y logró que detuvieran a la camioneta blanca que pertenecía, dice, "a la Procuraduría General de la República".

Y agrega, tajante: "Estoy recibiendo presiones y amenazas para que ya no me meta en el caso Castaños; me queda muy claro que de eso se trata, y veo la mano de algunas dependencias del gobierno federal para que, al igual que en el caso de Zongolica, los militares acusados tengan total impunidad".

Lo más preocupante, añade, "es que se está dando una pésima señal para que el Ejército haga y deshaga, como si estuviéramos en una dictadura".

-¿Y qué ha pasado con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos? -se le pregunta.

-Se ha desentendido por completo del asunto, y eso me preocupa. Este es un caso en el que intervinieron soldados que estaban cuidando los paquetes electorales. ¿Por qué abandonaron sus puestos? ¿Por qué llegaron borrachos y drogados a la zona de tolerancia? Yo, en aquel momento, expresé mi esperanza de que intervendría Vicente Fox, pero no lo hizo.

-¿Y las amenazas contra usted cuándo empezaron?

-Ya tienen tiempo, pero se han ido intensificando; cada vez meten más presión para que se desvanezcan las acusaciones contra los soldados presos.

-¿Teme que le puedan hacer algo?

-Me preocupa el giro que están tomando las cosas en el país, donde al Ejército se le está dando carta blanca para que haga y deshaga, como si estuviéramos en una dictadura.

miércoles, mayo 02, 2007

Se consuma la farsa

Hoy 2 de Mayo del 20o7 se consumó la farsa en el caso de la violación y asesinato de la mujer indígena nahuatl de Soledad Atzompa, Ernestina Ascencio. La Procuraduría del Estado de Veracruz, a cargo de Emeterio López, y el Gobernador del Estado, Fidel Herrera Beltrán, han decidido darle carpetazo al caso atreviéndose a declarar que "Ernestina no fue ni asesinada ni violada, que esta murió por causas naturales". Desdiciendo declaraciones anteriores (ver 20 de Abril) y habiendo ya negociado políticamente esta resolución con los más altos niveles federales estos funcionarios confirman que la "Justicia" no existe para los pobres, para los indígenas, para las mujeres y que los asesinatos y violaciones a los derechos humanos son resueltos de manera política. Nosotr@s desde la sociedad civil, al igual que much@s otro@s ciudadan@s, hombres y mujeres, indígenas, obrer@s, niñ@s nos sentimos estafad@s, engañad@s y seguimos indignad@s. Este no es el México y el Mundo por el luchamos y morimos.
Exhortamos a l@s ciudadan@s y organizaciones de la sociedad civil a que salgan a las calles, a que nos organicemos y nos hagamos oír: Exigiendo Justicia para Ernestina Ascencio y para tod@s aquellas mujeres a las que, como ella, se les han vulnerado sus derechos. Asimismo como ciudadan@s veracruzn@s exigimos la dimisión del Procurador General del Estado, Emeterio López, por haber agotado su credibilidad y por no haber cumplido el mandato del pueblo veracruzano de impartir justicia a sus habitantes. Asimismo que se vaya Soberanes porque no puede fungir como defensor de los derechos humanos.
Y como dice la constitución "en tiempos de paz el ejército en sus cuarteles" : Fuera el ejército de la sierra de Zongolica, Alto a la Militarización del país.

Cronología

25 febrero: Muere Ernestina Ascencio en el hospital de Río Blanco Veracruz como consecencia de una violación tumultuaria que le causó la muerte

27 de febrero: Marchan pobladores de la sierra de Zongolica, acusan a cuatro miembros del Ejército

1 de marzo:La Sedena descarta la agresión de militares

6 de marzo: En el comunicado 019, la Sedena reitera la inocencia de militares, sin embargo, la misma institución emite con anterioridad un boletín donde además de exculpar a los soldados, incluye presencia "de hombres con uniformes de militares", desata la sospecha de agrupaciones subversivas en la zona.

9 de marzo: Personal de la CNDH y de la procuraduría del estado exhuman el cadáver para tomar muestras de tejidos y sangre, y someterlos a análisis químicos.

13 de marzo: El presidente Felipe Calderón asegura, en una entrevista al diario La Jornada, que Ernestina murió de una úlcera gástrica

16 de marzo: El presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, dice que la muerte se habría debido a causas naturales

28 de marzo: El gobernador Fidel Herrera dice que la causa de la muerte “fue atribuida a una violación presuntamente cometida por un grupo de soldados”.

29 de marzo: La CNDH señaló que la indígena murió a causa de “úlceras gástricas” que le provocaron una “anemia aguda”.

16 de abril: El gobierno del Estado comienza a analizar el caso con legisladores y la CEDH.

17 de abril: Soberanes dice tener pruebas de que no fue violada

19 de abril: La PGJE manipuló hechos de Zongolica, acusa la CNDH en un informe, advierte sobre recomendación al gobierno del Estado

20 de abril: Insiste el procurador Emeterio López en la violación

25 de abril: Diputados federales rechazan explicación de CNDH

26 de abril: Advierte Sedena que de haber militares, serían castigados.

26 de abril: "Ningún integrante del Ejército Mexicano tiene ninguna acción que ver con lo que ocurrió": adelanta Fidel Herrera; reconoce que habría errores en la investigación

01 Mayo: Cierra el gobierno estatal el caso Ernestina Ascensio Rosario

Nueva Agente del MP en Orizaba

María Luisa Herrera García es, desde el 2 de abril del 2007 la nueva titular de la Agencia Especializada en Delitos contra la Libertad, la Seguridad Sexual y contra la Familia en Orizaba. Sustituye a Maria de Lourdes Montes Hernández quien no permaneció en el cargo ni un mes (desde que trasladaran a Silveria Morales a Veracruz). El cambio de agente ministerial responde a las presiones políticas y por parte de los medios de comunicación referente al actuar de Montes Hernández en el caso de la violación y asesinato de Ernestina Asecencio.
La nueva titular ya no participó en la investigación ministerial para dicho caso dsde el 10 de Marzo ya que para ello se nombró al "Fiscal especial para el esclarecimiento del Asesianto de Ernestina Ascencio" Juan alatriste Gómez.
María Luisa Herrera García ha sido Agente del MP investigador por 12 años y cuatro como especializado, desempeñándose principalmente en el sur de la entidad.

ESTAREMOS PENDIENTES DE SU DESEMPEÑO!!!

Por cierto que este 2 de Mayo salió en Milenio Xalapa donde se hacía mención a algunos datos relevantes. Menciona que "Un promedio de 750 denuncias al mes recibe la Procuraduría para la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena, por violencia intrafamiliar y lesiones contra niños veracruzanos. Desde su creación, la titular de la dependencia, Esmeralda Domínguez Verónica, informó que se han abierto 5 mil 500 expedientes de investigación, de los cuales el 90 por ciento son agresiones físicas y el resto psicológicas."