viernes, marzo 09, 2012

La política en tacones 8 de Marzo, 2012

Pilar Ramírez



Con solidaridad para Bárbara Ybarra

y para todas las madres forzadas a vivir

sin sus hijas a causa de la violencia.


¿Dónde estamos?




Llega otro 8 de marzo, con pocos motivos para celebrar y mucho por exigir. Entre las pocas ventajas que tienen las fechas conmemorativas es que se despliega una razonable atención de los medios hacia el tema de la mujer y sus derechos. El quehacer informativo, con la feroz competencia que hoy enfrenta, debe buscar materiales periodísticos para ofrecer a sus audiencias.

Así, se muestran algunas caras de lo que es ser mujer: las madres solteras y la perpetua violencia económica que padecen, las mujeres indígenas y las carencias que viven en razón de su etnia y de su género, las mujeres profesionistas y el techo de cristal con el que luchan a veces sin éxito, pues llega un punto en el que ya no pueden ir más arriba, sólo por el hecho de ser mujeres; las amas de casa que continúan padeciendo violencia física y psicológica condicionada por la subordinación económica; las mujeres trabajadoras que todos los días deben enfrentar violencia laboral e institucional, ya que su trabajo es menos valorado sólo por su condición de mujeres y las muchas, muchísimas mujeres que padecen varios tipos de violencia simultáneamente.

Este filón de las noticias ha logrado abrir camino al tema de las mujeres, al reconocimiento de la violencia de género en sus distintas manifestaciones y ha permitido que la exigencia al respeto de los derechos de las mujeres vaya ganando calle.

Lo que no ha logrado es detener la violencia extrema contra las mujeres que se manifiesta en forma de asesinatos y de la que han sido víctimas muchas mujeres sin importar ocupación o condición social.

Sólo hasta que la televisión presenta a un homicida de mujeres como “El Coqueto” narrando, como si hablara del clima, el ataque del que hizo víctima a una mujer en un microbús, surge la indignación ante la posibilidad de que cualquier mujer de la familia pudiera encontrarse con un sujeto de este tipo.

Podemos entonces proponer a los jefes de información que hagan un trabajo de investigación periodística para que a lo largo de este mes presenten historias que cimbrarían a muchos. Les proponemos que le pongan un rostro a algunas de las 19.4 millones de mujeres que son cabezas de familia, porque entre ellas están las que viven en condición de miseria porque el padre de los hijos ha decidido no contribuir con la manutención de los hijos. Pueden investigar las triquiñuelas a las que recurren muchos hombres para evadir las aportaciones para sostener a los hijos, los apoyos indecentes que les brindan sindicatos o patrones para declarar menor ingreso del que reciben realmente. La artimaña de hacerse demandar por la esposa en turno para disminuir la aportación a los hijos de matrimonios anteriores.

Que busquen a un ama de casa que ha recibido una y otra vez golpes e insultos y que es víctima por partida doble, pues además de la pareja o marido golpeador, cuando decide presentar una denuncia, generalmente para salvar la vida, se encuentra con un aparato de justicia que la ignora o desdeña su queja, que la señala por no “aguantar” por “el bien de sus hijos” o bien, con una infraestructura institucional deficiente que no le puede ofrecer un refugio seguro cuando peligra su vida y la de sus hijos al lado del golpeador. El final de muchas de estas historias está escrito en la lápida de un cementerio.

En casi cualquier institución o empresa privada pueden encontrar las historias de mujeres trabajadoras que no logran una promoción o un salario digno porque ése se ha otorgado a hombres que desempeñan el mismo trabajo. Se pueden documentar las miles de mezquindades que rodean a la violencia laboral e institucional, el acoso, las insinuaciones, los castigos, las revanchas, la vigilancia que pesa sobre quienes se quejan o se rebelan ante estas situaciones.

El aumento de la violencia feminicida da para mucho material informativo. Se requiere una producción que sea capaz de recoger con exactitud el viacrucis de las madres que buscan infructuosamente a sus hijas desaparecidas, el dolor que no cesa, el insomnio que no las abandona imaginando las agresiones de que pudieron haber sido víctimas y la esperanza a la que se aferran por encontrarlas vivas. Ahondan la herida declaraciones como la de un funcionario que afirmó que el problema se debe a que las jóvenes “se van con el novio”. No hay peor salida a la responsabilidad institucional que intentar culpar a la víctima. Es, sin embargo, un hecho recurrente que padecen muchas familias.

Ante este panorama, ¿cómo podemos conmemorar las mujeres este 8 de marzo? Con una exigencia férrea de respeto al ejercicio de nuestros derechos.

domingo, octubre 09, 2011

Colectivo Cihuatlahtolli denuncia abuso del DIF ORIZABA

Colectivo Cihuatlahtolli denuncia abuso del DIF

Emprenderán protesta con el lema "Todas somos desadaptadas sociales"·

Campaña: Todas somos desadaptadas sociales

Orizaba, Ver.- Los argumentos con los que el DIF municipal de Orizaba sustentó la denuncia contra Adriana Baltasar Tocohua de 26 años para quitarle desde noviembre del 2010 a sus tres hijas, unas gemelas de cuatro años y una bebé que ahora tiene un año seis meses, son una supuesta valoración del departamento de Psicología de esa dependencia, dicho dictamen señala: “La paciente presenta conflictos en área sexual y dificultades en su identificación de rol de género, por lo es (sic) posible que presente desadaptación al ejercer papel de mujer y madre”, y emite una conclusión: “ Por el perfil psicológico y sociocultural de la paciente no se le considera apta para ejercer la custodia de las menores, no mostró una iniciativa para cambiar su estilo de vida, tiene patrones definidos de personalidad por lo que será difícil que ella cambie y sea una madre responsable con sus hijas por lo que de tenerlas y seguir con su estilo de vivir podría ponerlas en riesgo y llevarlas a futuro a repetir patrones sociales de vida”.

Mientras Adriana era tratada con esta saña por una institución de un estado en donde se machaca a cada momento el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, el padre de las niñas y pareja de Adriana –un policía municipal que para evadir su responsabilidad legal señalada por un juez de proporcionar pensión alimenticia prefirió dejar de trabajar, quien con discurso machín “quién sabe si realmente sea mi hija”– se negó a registrar legalmente a la más pequeña, y quien al estar presente en el momento en el que el DIF determinaba quedarse con las tres menores “para resguardar su integridad” y Adriana con llanto y con angustia le suplicaba que les dijera que las tres niñas se quedaban con él dijo “no estés chingando, aquí van a estar bien” esta institución se portó benévola.

Tan benévola fue que hasta le entregó a las gemelas, sobre todo después de que se enteraran de que un juez, éste sí bastante sensible a la situación, falló a favor de Adriana y determinó que no había elementos para presumir que Adriana había expuesto a sus tres hijas a peligro alguno ni que se había desentendido de ellas –como aseguraban las “preocupadas funcionarias del DIF orizabeño”– ¿el argumento? Que el padre, o sea el policía irresponsable, sí había probado tener la capacidad de hacerse cargo de sus menores hijas; el que no las haya visitado nunca durante todo el tiempo –casi un año– que estas estuvieron en el albergue visitadas únicamente por Adriana, no importa, total, si el rol de género masculino es precisamente no estar al pendiente de las y los hijos.

En Adriana se castiga a las mujeres que no tienen más remedio, al ser abandonadas por sus parejas, que trabajan para asegurar la manutención de las y los hijos; también se castiga que al no haber otro empleo se empleen como meseras en un restaurant-bar, pero sobre todo se castiga a quien se niega a seguir los roles de género, claro, de una sociedad machista-patriarcal: mujer sumisa que sólo está en su casa y atiende a sus hijos e hijas, que no levanta la voz para exigir sus derechos y que si trabaja, que lo haga en un lugar “decente”.

Ante esta situación llamamos a todas las mujeres –y hombres también– que se nieguen a perpetuar esos roles de género, que tanta inequidad y violencia han provocado en nuestra sociedad, para que se solidaricen con Adriana, y envíen mensajes al correo del DIF Orizaba (diforizaba@gmail.com) para exigir que le regresen de inmediato a sus tres hijas, así como también que su política de violentar y discriminar a las mujeres cambie de inmediato; además, exhortamos a quien quiera acompañarnos en esta semana que viene a la protesta que haremos en las instalaciones del DIF Orizaba con el lema: “Todas somos desadaptadas sociales”.

Colectivo Feminista Cihuatlahtolli AC

PD.- A todas les personas que quieran solidarizarse les pedimos que de sus mensajes enviados al DIF de Orizaba Veracruz le marquen copia a: cihuatlahtolli2000@yahoo.com.mx, todos los mensajes se los haremos llegar a Adriana y seguramente eso le dará la fortaleza que en estos momentos necesita.

viernes, septiembre 09, 2011

RENDIRSE


Queremos compartir este artìculo de Pilar Ramírez, que nos ayuda a reflexionar sobre el peso de las palabras y el contenido velado y obvio que tienen, todo lo que se ha caminado y el largo trecho que se vislumbra por un mundo màs justo.

Con un régimen en franca carrera hacia la derrota, a inicios de este mes, Muamar Gadafi llamó a sus tropas leales a continuar la lucha armada para combatir a los rebeldes. “No nos rendiremos, no somos mujeres, así que seguiremos luchando” dijo Gadafi a sus seguidores.

Como el líder libio está oculto no ha sido posible preguntarle quién le dijo que las mujeres se rinden. Si desde el siglo XIX, las mujeres, con sus faldas largas y llevando a las primeras manifestaciones feministas a sus hijos, se hubieran rendido porque había sectores de la población que se burlaban de su lucha o que las señalaban como una desviación de la corrección social, hoy no iríamos a votar como una tarea ciudadana que se ejerce con toda naturalidad.

Si las madres, padres, hermanos, hermanas y defensoras de los derechos de las mujeres hubieran callado ante los feminicidios en Ciudad Juárez y en otras partes del país, hoy, todas las mujeres asesinadas no serían sino sólo parte de una triste estadística que a nadie importaría, el número de crímenes quizá sería mucho más grande y, con toda certeza, no estaría tipificado el feminicidio como un delito.

Si las mujeres se rindieran nadie habría reparado en que existe la discriminación alimentaria, ésa que consiste en darle la mejor parte de la comida a los hombres, porque como casi no se ve, como ocurre en la intimidad de los hogares, quizá no habría quien lo denunciara como una violencia en contra de las mujeres. Hubiera continuado como normal la práctica de dar a los hijos varones la pieza de pollo, la raquítica porción de carne o la única fruta que llega a las mesas de las familias donde se considera que es más importante la alimentación y la vida de los hombres. Además, como eso ocurre especialmente en las zonas de la periferia urbana, en semirurales, rurales e indígenas, el hecho hubiera permanecido a la sombra más tiempo sin que a nadie le inquietara. Afortunadamente, los grupos defensores de los derechos de las mujeres han alertado sobre este problema y se llevan a cabo algunas acciones para corregirlo.

Si las mujeres se rindieran, los hombres continuarían viviendo en el confort de tener una mucama sin salario y sin instrucción. Si mujeres como Sor Juana Inés de la Cruz y muchísimas más no hubieran sido ejemplo y abogado por el derecho de las mujeres a estudiar, hoy seríamos el grupo de “lavadoras de dos patas” más grande, el sector al que se le podría vilipendiar más por ignorante. Asimismo, para las mujeres que ingresaran al campo laboral, simplemente no habría derechos. Si todavía falta un enorme camino por recorrer para eliminar la discriminación laboral, si las mujeres se rindieran, la caminata simplemente no habría comenzado.

Si en la lucha por el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres hubiese habido tregua, seríamos completamente ajenas a decidir sobre nuestro cuerpo. Más, muchísimas más mujeres estarían encarceladas si se atrevieran a abortar, no tendrían voz ni voto en la elección de cuántos hijos tener y cuándo. No habría, por supuesto, legislación alguna que reivindicara el derecho a decidir libremente sobre nuestra maternidad. ¿La violación? Sería vista como algo natural. Como “cosa de hombres” que ocurre porque así lo quiere la naturaleza. O posiblemente, se responsabilizaría a las mujeres por “tentadoras”, “provocativas” y “descocadas”. Mucho más del 40 por ciento de las mujeres que hoy piden permiso a sus maridos para salir de noche, según dice la Encuesta Nacional sobre Discriminación, lo haría, incluso, como una obligación social.

Si las mujeres se rindieran, todos los casos de violencia que van desde tortura psicológica pasando por pellizcos, empujones, bofetadas hasta llegar a puñaladas y balazos no llegarían a ser denunciados ante un ministerio público. Si en la actualidad, cuando se denuncian y se documentan, la mayoría de las ocasiones no hay consignación del culpable; de no haber mujeres que insisten, reclaman y exhiben a servidores públicos para que se haga justicia, seríamos, simple y llanamente, propiedad del “hombre de la casa”.

Si no hubiera mujeres como Marisela Escobedo, Eva Cariño, como las mujeres indígenas que sufrieron cárcel injustamente por haber abortado y cuyos casos expuestos a la opinión pública mantienen el reclamo para que otras mujeres en la misma situación sean liberadas, como las integrantes de los grupos feministas que colocan la alerta en los casos de cualquier tipo de discriminación e incluso como las mujeres que están al frente de las instituciones dedicadas a defender los derechos femeninos, la vida de las mujeres sería no sólo peor sino siniestra.

No, las mujeres no nos rendimos. No podemos. Porque la desigualdad, la agresión y la violencia no cesan. No falta, por ejemplo, la mente retorcida que decide utilizar el viagra como arma con la que los soldados pueden cometer violaciones masivas contra la población femenina. Tal como ocurrió en Libia.


ramirez.pilar@gmail.com

lunes, enero 10, 2011

Sin resolverse los 50 feminicidios en la zona de las Altas Montañas en Veracruz de los últimos 4 años

lunes 10 de enero de 2011

Orizaba, Veracruz / Sandra González Tehuintle.- María de la Cruz Jaimes García, representante del colectivo Cihuatlahtolli, dio a conocer que en los últimos 4 años son cerca de 50 los feminicidios que se han registrado en la zona centro y que lamentablemente continúan sin resolver.

Ante esta situación realizó un llamado a las autoridades correspondientes a fin de que se finquen responsabilidades a los responsables de estos crímenes cometidos en contra de mujeres con el fin de poner ejemplos debido a en los últimos dos años lejos de bajar el índice va en aumento.

Indicó que este es un problema que se ha denunciado de manera constante, sin embargo la falta de impartición de justicia continúa siendo evidente y “cuando un feminicida o violentador es detenido es algo raro o sino es porque lo detuvieron in fraganti hay muchísimos homicidas que andan sueltos porque no se les da seguimiento”.

Con ello dejo en claro que no hay una verdadera impartición de justicia, “nuestro reclamo sigue siendo el mismo, en Veracruz las queremos vivas y queremos que se imparta justicia para las mujeres y se esclarezcan todos los homicidios que se han dado en la región”.

Mencionó que el años pasado y el que corre, se han dado muchos feminicidios “y eso quiere decir que no está habiendo castigo para los violentadores porque se van por eso queremos justicia para que los hombres vean que realmente es un delito y que no pueden atacar a sus parejas y el quitarles la vida es algo terrible, pero si no se detienen a esos hombres pues se siguen dando”.

Mencionó que se espera una respuesta oportuna con el gobierno de que recién empieza y que está encabezado por Javier Duarte de Ochoa, “que realmente haya una impartición de justicia”, por lo que incluso mencionó que se buscara un acercamiento para las organizaciones de reciente creación y las que tienen muchos años trabajando a favor de la defensa de las mujeres.

Jaimes García, comentó que este acercamiento también es importante porque se busca que de la mano de gobierno del estado establecer proyectos que sirvan para una mejor convivencia entre las parejas, además de que se les den las herramientas a las mujeres para defenderse y que conozcan sus derechos.

Ya para finalizar, mencionó que en las zonas serranas, tanto los sistemas del Desarrollo Integral para la Familia (DIF), las agencias municipales, los síndicos, y demás funcionarios continúan dándole la razón al hombre justificando las actitudes violentas en contra de las mujeres, prevaleciendo el machismo, por lo que la conformación de los diferentes grupos es un intento desesperado para ponerle freno a tantas injusticias y agregó que el hecho de que “las propias mujeres de las comunidades pidan que se trabaje y se den cursos” es un avance importante.

lunes, noviembre 08, 2010

La muerte de Teresa



Por David Cilia Olmos

En 20 días más Teresa cumpliría 32 años, en marzo próximo estaría dando a luz, por esas fechas también su hijo Efraín estará cumpliendo dos años. Ya no lo celebrará. Ahora está rodeada de hermosas flores, ayer la despedimos, se fue con su vestido tradicional, con la nueva hamaca que nunca alcanzó a estrenar, con sus trastos de plástico y un gallo para que la acompañe en su camino.

Se fue con un mensaje escrito en la mano, antes de irse sus ancianos padres le orientaron sobre su camino y le dijeron en Triqui: recuerda allá, donde te escuchen, los nombres de los que te quitaron la vida, y los repitieron uno por uno. No hay coraje, hay dolor y más que nada, la preocupación para que no se olvide el mensaje.

Antes de irse Orlando, el hijo la madre de Teresa, y su abuela, lavaron con alcohol sus manos y la planta de los pies para que llegue limpia a donde va. Orlando no llora, a sus 9 años entiende perfectamente que de nada le sirve llorar, las demás mujeres tampoco lloran, han estado presentes durante horas de pie, aquí no hay ni una silla donde sentarse, ni un banco y ni un tabique.

Teresa no fue velada en su casa, “¿Qué casa iba a tener si era desplazada?” me contesta un indígena Triqui. En la casa más cercana a la escuela, sobre unos cuantos blocks de concreto se colocó su ataúd, entre las sábanas solo se alcanza a observar su cabello negro ensortijado.

Teresa había resistido los más de 300 días que duró el cerco militar en contra de la localidad de San Juan Copala, los últimos días del asedio ya no había comida y solo bebía agua de lluvia, cuando llovía, pues ya era imposible salir de las casas.

Pero finalmente el sitio en contra de Copala terminó con la toma militar del poblado. Primero la policía estatal tomo el Palacio Municipal Autónomo con el pretexto de la muerte del jefe paramilitar de UBISORT en la Sabana. La comunidad sitiada había sido tocada en su corazón. La policía estatal dejó el Palacio Municipal Autónomo, pero nuevamente las mujeres volvieron a salir a las calles de su comunidad y lo retomaron. No fue fácil, ahí murió una persona y hubo muchos heridos de bala.

Entre el 11 y el 19 de septiembre se dio la batalla por Copala, seis días le tomo a 400 paramilitares tomar el poblado casa por casa. La gente pasó los últimos días en sus casas con un estoicismo que se guardará en las páginas de la historia de este país, durante 3 o 4 días no tuvieron nada que comer y nada que beber. Teresa salió de su casa, con sus hijos el 14 de septiembre, durante la madrugada, en la oscuridad y dado lo abrupto del terreno calló en una barranca profunda y rodó arrastrando a algunos de sus hijos. Como pudo siguió su camino y finalmente logró pasar entre lo más difícil de la selva y barrancas el cerco de los paramilitares. Su esposo Jordán se quedó a intentar proteger el poblado y ayudar al escape de los demás habitantes, la mayoría de ellos de la tercera edad.

Cuando finalmente Jordán logró romper el cerco militar y escapar se reunió con ella en Yosuyuxi y enfrentaron su nueva situación, durante más de 10 meses ni Jordán ni Teresa habían tenido alguna fuente de ingresos económicos, pues primero no podían salir del poblado y luego ni de sus casas, ahora el joven matrimonio tenía que ver como alimentar a sus 6 hijos, que en 5 meses serían 7.

Teresa vivía escondida en la casa de su mamá. Ni ella ni sus hijos podían salir y ni siquiera asomarse a la puerta o a las ventanas, la casa de su madre estaba visible y peligrosamente a la orilla de la carretera. Ahí solo podía tejer diadema indígena, artesanías, para tener algún ingreso, pero ella no podía salir a venderlas, pues su vida corría peligro.

Una semana antes de su muerte Teresa y Jordán recibieron en esa casa a Matilde Pérez, de La Jornada, a Zósimo Camacho y David Cilia García, reporteros de la revista Contralínea , al corresponsal de Proceso en Oaxaca, a la reportera Frida Guerrera y a Reyna Martínez vocera del Municipio Autónomo en el estado de Oaxaca.

Reyna tomó las manos de Teresa en sus propias manos y le dijo mirándola a los ojos:

--Vámonos para Oaxaca, al plantón…

--No puedo Reyna –contestó Teresa—tengo muchos hijos y pueden dar mucha lata.

Reyna insistió, pero Teresa mantuvo su negativa, quería estar con su esposo y sus hijos juntos y eso sólo lo podía lograr estando en Yosuyuxi.

Ahora Teresa está muerta. Hasta esta localidad de la región Triqui Baja que reúne la mayor cantidad de desplazados de San Juan Copala llegaron los sicarios para ejecutarla.

Ahora mismo nos muestran la ropa que tenía puesta Teresa durante la emboscada. El largo cinturón indígena tejido a mano muestra las perforaciones de los tiros que la abatieron por la espalda, nos muestran el sostén tinto de sangre, el fondo, y el huipil de pos si rojo, con el orificio de la bala calibre 7.62. Pero no es la única sangre, en la camioneta en la que viajaba se nota la saña, el uso de diversos calibres, el miedo de los que con impunidad disparan que una vez apretado el gatillo no dejaron de disparar hasta que sobre la carretera dieron el tiro de gracia a Jordán, el esposo de Teresa.

Rodeada de flores, en manojos que nunca abandona una anciana Triqui, la madre de Teresa reflexiona o pregunta en un español bastante claro para quien lo quiera entender: “no sé porque le hacen así, ella no es hombre, nomás mujer, ella nomás estaba aquí, en su casa”.

Su pregunta me da claridad acerca de que los paramilitares que se están apoderando de México están mandando un mensaje de “equidad” en la muerte que distribuyen, los mínimos códigos de comportamiento en la guerra, para ellos son basura, lo que el jefe ordene, eso se hace. Los paramilitares que siguen masacrando al pueblo Triqui de Copala tienen los mismos códigos éticos que sus jefes Toño Pájaro, Heriberto Pazos, Ulises Ruiz, o sea, no tienen madre.

Pero yo me pregunto: ¿Dónde están las y los activistas que defienden los derechos de la mujer en México? ¿Andan en algún congreso internacional? ¿Teresa no era mujer? ¿Acompañaba demasiado a su marido como para que merezca ser defendida?

¿Dónde están los que defienden a los niños de la violencia? ¿Los hijos de Teresa no son víctimas de la violencia? ¿Necesitaban ser lastimados verbalmente y no con balas para que alguien les haga caso?

¿Dónde están los que defienden los derechos de los pueblos indios? ¿Teresa no era Triqui? ¿Los Triquis no son un pueblo indígena?

¿Dónde están los que defienden el derecho a la salud? Alexandra, la hija de 3 años de Teresa tiene una esquirla o cristal en la cabeza que no pudimos retirar, Frida Guerrera y yo, con agua hervida y sal y unas tijeras de kínder que es lo único que había al alcance para atenderla donde está. ¿Qué el doctor? ¿Qué el Centro de Salud? ¿De qué me están hablando?

Frida Guerrera, la primera y única reportera que ha entrado a Yosoyuxi luego de la masacre -- hasta la fecha--, se queda con una profunda sensación de impotencia. Nosotros no pudimos ¿Entonces quién la va a curar? El Estado mexicano gasta exactamente pinchemil millones de pesos en salud. Ni un centavo se invertirá en curar a Alexandra, se los puedo asegurar. Pero repito ¿Dónde están los activistas que se rifan el pellejo en éste país para atender el derecho a la salud que el Estado y el sistema se niega a atender? ¿Es demasiada chica su herida? ¿De cualquier forma de algo va a morir o la van a matar a balazos?

¿Dónde están los que defienden a los desplazados, a los perseguidos, a los refugiados, a los damnificados en otras partes del mundo? ¿Acaso solo lo son si lo dice Televisa? ¿Solo al lado de un artista famoso los Triquis pueden tener el estatus de desplazados, de refugiados, de damnificados?

¿Dónde están esos hombres y mujeres viriles, güevudos --como dicen los misteriosos desaparecedores--, que pueblan la política nacional, la “izquierda” y los movimientos sociales con discursos encendidos sobre la justicia y los derechos? ¿Matar mujeres, disparar contra niños de uno a 3 años, rematar a los heridos no es una injusticia?

¿Dónde están los que defienden la autonomía, la libertad, la democracia? ¿El pueblo Triqui no tiene el derecho a organizarse, expresarse como le dé su gana?

Podría seguir preguntando pero no sé si como desde hace 10 meses, 10 años, o 5 siglos estás preguntas en realidad no tengan respuestas o no merezca yo conocerlas.

Lo que sí sé es donde está el asesino de Teresa, Antonio Cruz, alias el Pájaro. Está estacionado en su carro focus rojo, con las luces ostensibemente encendidas, sobre una terracería que entronca con la carretera por la que vamos pasando rumbo a Tlaxiaco para mandar esta información.

Zona Triqui baja, lunes 18 de octubre de 2010.
David Cilia Olmos.

sábado, octubre 09, 2010

Violan derechos de sexoservidores



Jairo Guarneros Sosa, asesor del colectivo feminista Cihuatlatolli.
Foto: Samuel Hernández/El Sol de Orizaba
El Sol de Orizaba
9 de octubre de 2010

Laura Cortés Robles

Orizaba, Veracruz.- Jairo Guarneros Sosa, integrante del Colectivo Cihuatlahtolli, señaló que se procederá en contra del Ayuntamiento de Córdoba, específicamente del director de Salud Municipal, por violar las garantías individuales de las y los trabajadores sexuales, lo anterior luego de que dieran a conocer públicamente los resultados de una prueba de VIH de una mujer que laboraba como mesera en un bar.

En entrevista durante su visita al palacio municipal de Orizaba, Guarneros Sosa detalló que se emitirán una serie de procedimientos contra el Ayuntamiento cordobés, toda vez que las trabajadoras sexuales son obligadas a realizarse análisis en el laboratorio propiedad de los familiares del titular de Salud --de quien no reveló su nombre-- y dijo: "cada prueba de VIH las cobra en 200 pesos y son alrededor de 100 sexoservidores, situación que no pasa en Orizaba donde nuestros compañeros son tratados en el Centro de Salud".

Agregó: "El encargado del departamento de Salud, de extracción priista, obliga a las más de 100 personas que se dedican a esta actividad a acudir al laboratorio de un familiar beneficiándolo con 200 pesos por persona, mensuales, y además él de primera mano abre y lee los resultados, en lugar de dárselos a cada trabajador, lo que es inconcebible, pues algunos los ha hecho públicos como el caso de una compañera que dio positivo en la prueba de VIH".

Sobre el caso insistió "esto se le da mucho a los funcionarios, que los laboratorios en donde obligan a ir a las y los trabajadores sexuales sea de un familiar de quien las obliga a ir, en este caso es un funcionario público, priista y de salud, entonces ¿si es a 200 pesos las pruebas de VIH y si hay alrededor de 100 trabajadores y que son más en Córdoba, imagínense cuánto se lleva mensualmente este laboratorio, que son familiares del encargado del departamento de Salud, que manda a los trabajadores sexuales?, no se vale es una burla".

Jairo Guarneros señaló que este tipo de situaciones son completamente inmorales porque ellos son los primeros en abrir los resultados, cuando eso no tiene por que ser, "con esto se está violentando las garantías de esas personas y los derechos humanos nacionales e internacionales que se han elaborado durante todo el tiempo de la pandemia, por eso vamos a actuar y acudir ante aquel Ayuntamiento para denunciar a este funcionario público".

ORIZABA

En el caso de Orizaba, explicó que son un promedio de 20 las trabajadores sexuales que se ubican en la Norte 9 y otros 10 ó 15 que se ubican en la pista, a los cuales se les recomienda que usen el condón y que atiendan su salud, ya que el decirles que no ya no trabajen sería contraproducente "quienes están cumpliendo con sus revisiones médicas y de laboratorio en muy diferentes circunstancias, como en Córdoba".

Finalmente, dijo que al momento no se sabe si hubiera confirmando algún caso de VIH Sida en Orizaba, "hemos sido muy respetuosos de los resultados que recibe cada persona, y sólo hemos insistido que hagan su trabajo de forma responsable, con el uso del condón para que eviten problemas de salud por sí mismos y sus clientes".

lunes, septiembre 13, 2010

La vida no vale nada


Reproducimos la columna:
"La política en tacones" de, Pilar Ramírez, del 12 de agosto 2010.


Estudió una licenciatura en ingeniería en sistemas de cómputo en el Tecnológico de Monterrey, otra en Orientación Familiar en la Universidad de Navarra; una maestría en Administración de Empresas también en el ITESM y otra más sobre Mujer, Cultura y Sociedad en el Instituto de Estudios Superiores de la Mujer en la Universidad Europea de la ciudad de Roma, además de cursos y diplomados, lo que supone haber pasado entre doce y dieciséis años de su vida entre los muros de una institución de educación superior; todo ello viene a demostrar una vez más la sentencia popular española del siglo XII que reza “lo que natura no da Salamanca no presta”. Se trata de Luz María Ramírez Villalpando, actual directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense.

La funcionaria refiere una vida académica larga aunque una experiencia laboral corta, fue fundadora y colaboradora de la Asociación en Defensa de la Familia, directora del Instituto Municipal de la Mujer en León y su puesto actual, tiempo suficiente para darse a conocer por escándalos y por haber sido denunciada en dos ocasiones ante la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos.

Ramírez Villalpando, siendo servidora pública, aplicó exámenes a trabajadores en los que les inquiría sobre su vida sexual y sus creencias religiosas; despidió a empleados que se encargaban de la difusión de los derechos de las mujeres; ha hecho pública su postura en contra del aborto aun cuando sea producto de una violación; afirma que el mejor antídoto para la violencia intrafamiliar es la triple R: resignarse, reír y rezar; llamó terroristas a las activistas por considerar que con el aborto promueven la muerte; declaró que cuando las mujeres son violadas su cuerpo eleva el ph, que se convierte en una especie de espermicida que impide el embarazo y su más reciente aportación fue la aseveración de que las mujeres que usan tatuajes y perforaciones son ejemplo de la pérdida de valores.

La funcionaria guanajuatense, sin embargo, como Johnnie Walker, keeps walking y sigue tan campante. El procurador de los Derechos Humanos está “recopilando las pruebas” en torno a las quejas, para emitir una determinación “totalmente objetiva y apegada a la ley”. Algunos afirman que Ramírez Villalpando no ha sido removida porque es cuñada del secretario de Gobierno, pero las razones quizá se encuentran en que su actuación corresponde con los principios que aplica el gobierno estatal, el cual vuelve a colocarse bajo el escrutinio de organizaciones nacionales e internacionales defensoras de los derechos humanos por mantener en la cárcel a seis mujeres que abortaron, varias de ellas, según se desprende de los datos de sus expedientes, sufrieron abortos de manera involuntaria y en un par de casos el embarazo fue producto de violación, otras 160 mujeres están a punto de ir a prisión por la misma razón.

Lo escandaloso del caso ya generó una investigación por parte de un visitador de las Naciones Unidas y ante la profusión de notas sobre el tema, las autoridades judiciales de Guanajuato intentan impedir el acceso de los medios y de los representantes internaciones a las mujeres encarceladas, obligándolas a firmar un documento en el que rechazan dar entrevistas. El hecho cobró tal nivel de indignación que incluso el obispo de León se sumó a las voces que piden investigarlo.

No es la primera vez que el gobierno guanajuatense está en el ojo del huracán por intentar imponer valores morales y religiosos para gobernar, aunque ello implique desconocer derechos. Si los líderes panistas quieren encontrar respuestas a los resultados de las recientes elecciones, en Guanajuato tienen algunas. Es cierto que una parte de la población no milita en las causas relacionadas con el género, sin embargo, las proporciones del caso en Guanajuato rebasa el asunto de género que no es menor, para ser percibido como un hecho meramente político; se trata de un gobierno que en el afán de imponer sus puntos de vista morales está dispuesto a truquear la ley y a violar derechos. En la insistencia por hacer valer principios religiosos no le importa quebrantar la ley. El mensaje de intolerancia e inobservancia del derecho debe quedarle muy claro ahora a mucha gente. Los correligionarios partidistas del gobernador Juan Manuel Oliva han guardado un vergonzoso silencio, no así muchos ciudadanos que acudieron a las urnas el mes pasado y otros que lo harán en las elecciones por venir.

Las mujeres encarceladas no fueron acusadas de abortar, pues el Código Penal del estado marca penas de seis meses a tres años de prisión por el delito de aborto y especifica en su artículo 163 que no es punible cuando el embarazo sea producto de una violación, sino que se les imputó el delito de homicidio en razón de parentesco, razón por la cual todas ellas purgan penas de 25 a 35 años de prisión. En uno de los casos, el procurador de justicia estatal argumentó que eso se debió a que el embarazo estaba avanzado; otra argucia, pues el mismo código señala que el aborto es la muerte provocada del producto de la concepción en cualquier momento de la preñez.

Hoy como nunca es cierto, como dice la canción, que en Guanajuato la vida no vale nada, pero no nos indignemos en la soledad; propongo entrar a la página del gobierno estatal, donde muy amablemente invitan a ponerse en contacto con el gobernador y enviar mensajes para exigir la libertad de María Araceli Camargo Juárez, Yolanda Martínez Montoya, Ana Rosa Padrón Alarcón, Susana Dueñas, Ofelia Frías y Liliana Moreno. Estas mujeres, a las que se castiga no por abortar sino por la pobreza y la ignorancia y cuyo infortunio es residir en Guanajuato, merecen además de la libertad, como una pequeña reivindicación, la remoción del procurador estatal y de la directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense. También se puede hablar al buzón de voz 01 800 221 5866. Por ley, los ciudadanos tienen derecho a recibir respuesta de los servidores públicos. Estoy en espera de que me conteste el gobernador de Guanajuato.

liberan a Verónica Mounier


Martes 6 de septiembre

Nuestra compañera Verónica Mounier es liberada!
El Colectivo Feminista Cihuatlahtolli se unió a las protesta que realizó la Coordinadora de la Sociedad Civil de Orizaba ante las intalaciones PGR de la Ciudad d Orizaba, el mates 6 de septiembre. En esta portesta se entregó un documento dirigido al Presidente Felipe Calderón Hinojosa en donde manifiestamos nuestro repudio por la detención de nuestra compañera Veronica Mounier.

Existe en varias partes del país hostigamiento y persecución contra los luchadoras y luchadores sociales y su intento por criminalizar luchas y protestas. En esta ocasión que Verónica fue detenida, inmediatamente las comunidades indígenas del Tatahuicapan y diversas organizaciones locales se manifestaron para pedir su liberación. Tambien en otros partes del estado y del país organizaciones que conocemos el trabajo y el compromiso de Verónica nos manifestamos para pedir su indmediata liberación. A pesar de que Verónica fue liberada pagando una fianza, sigue pendiente la anulacion de los cargos que fueron formulados en su contra como la del compañero Evelio Merida, también luchador social al cual se ha tratado de involucrar en hechos delictivos.

Attentamenta Colectivo Feminista Cihatlahtolli. A.C. Orizaba Verazruz

A continuación una carta de Veronica después de su liberación

Compañer@s tod@s,

Como ya much@s de ustedes saben, el día de ayer 6 de Septiembre, fui detenida en Coatzacoalcos, en una calle cercana a las oficinas de la PGR donde realizábamos un mitin para exigir castigo a los asesinos de nuestra compañera de la AMAP, Bety Cariño y del defensor internacional de derechos humanos Jiri Jaakola, asesinados en la caravana humanitaria al municipio autónomo de San Juan Copala, Oax. el pasado 27 de Abril y de las locutoras de la radio comunitaria de San Juan Copala, Felicitas y Tere, asesinadas en Abril del 2008.

Es increíble y nos llena de rabia cómo pueden encarcelarnos los que luchamos por defender los derechos de los pueblos y dejar libres los asesinos de Bety, Jiri, Felicitas, Tere y muchos más totalmente identificados que siguen asesinando y masacrando el pueblo triqui como fue el caso el día de ayer, de Pedro Santos Castro de la comunidad de Agua Fría, Copala, uno más en la larga lista de dolor del municipio de San Juan Copala. ¡A sumarse todos a la campaña nacional e internacional por justicia y paz en San Juan Copala! (En cuanto este lista la pagina WEB la circulo para que puedan sumarse)

Mi detención correspondió a una orden de aprehensión por un supuesto “ataques a las vías de comunicación” bajo la causa penal 116/2009 durante un movimiento realizado por la liberación de nuestra compañera Sara López en Noviembre del año 2009.

Me detuvieron aproximadamente a las 11 de la mañana; a medio día, me trasladaron al CERESO donde me tuvieron hasta la 11 de la noche después del pago de una fianza de 10 mil pesos. Se movilizaron cerca de 200 compañeros y compañeras de Tatahuicapan y de la región en el CERESO para exigir mi liberación. Les agradezco muchisimo su apoyo. Lo que sigue es presionar para que pueda salir un auto de libertad en el plazo legal de 72 horas que vence este Jueves a las 12:30. En caso contrario seguirá el proceso y tendré que ir a firmar cada 15 días.

También por el mismo delito esta procesado el compañero Evelio Merida Hernandez que fue detenido en Enero por este y además por el delito inventado de extorsión. Y en la misma causa penal esta también incluido el compañero Adan Canseco Diaz con orden de aprehensión. Para el también que se va a presentar voluntariamente a declarar hay que presionar para que se dicte auto de libertad y en el caso de Evelio también.

Les anexo el archivo del boletín que íbamos a entregar ayer a la prensa.

Muchisimas Gracias y un fuerte abrazo.

Vero