En Orizaba la agresión a mujeres es la segunda causa en denuncias judiciales en Agencia Especializada

Jéssica Ignot Ortigoza /El Mundo de Orizaba. México 26 de octubre, 2009

Agresiones físicas contra mujeres es la segunda causa de denuncias que se reciben en la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos Sexuales y Contra la Familia, informó su titular Lorena Morán Yamil. De cada diez denuncias que se reciben de este tipo, sólo siete son consignadas ante un Juez, el resto se archivan debido a que la víctima decide no continuar con el procedimiento.

Fractura de nariz y de tibia son las agresiones físicas más graves que han recibido las mujeres que se atreven a denunciar, también lesiones como golpes en espalda, en cara, ojos morados, patadas en el estómago o piernas, pellizcos, jalones de cabello e insultos. Aunque Morán Yamil no dio a conocer estadísticas de los casos de agresiones que al mes se reciben contra las mujeres, señaló, este es la segunda causa de denuncias que se recibe, pues la primera es el incumplimiento de la obligación de dar alimentos.

Cada día, son más las mujeres las que se deciden a denunciar cuando son agredidas por su pareja, por lo que acuden a solicitar el apoyo y deciden ya no quedarse calladas. “La gente sí denuncia, el problema es que muchas ya no quieren continuar con sus expedientes, aunque estos casos se siguen de oficio”, apuntó. Este es un delito que se sigue de oficio, pero con el simple hecho de que la víctima no presente a sus testigos o no acudir a sus periciales, el caso prácticamente se archiva, pues no se puede consignar con la simple denuncia.

“Tenemos que reservarla, aunque muchas de éstas a las mujeres las vuelven a agredir y después vuelven a denunciar, pero con el antecedente que se tiene se hace la consignación”, comentó. Tras una denuncia de este tipo, la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos Sexuales y Contra la Familia consigna el caso ante un Juez y se le pide una orden de aprehensión por la violencia. Aunque es un delito de oficio el agresor tiene derecho a fianza, muchas veces la pagan y quedan libres.